Llega el verano, el buen tiempo, las vacaciones, los viajes, las largas horas de luz… factores que invitan a movernos con mayor asiduidad que en otra época del año.
El verano es el momento perfecto para lanzarnos a practicar ejercicio físico. El ejercicio físico es fuente de salud y muy beneficioso para controlar el sobrepeso, la hipertensión o ayudarnos a controlar el estrés y ansiedad. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los adultos la práctica de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
Y es que practicar ejercicio físico en verano es parte de un estilo de vida saludable, que como en otras épocas del año, también lleva riesgos que debemos tener presentes.
A las recomendaciones pertinentes de una hidratación adecuada, evitar las horas centrales de más calor, calentar antes de los entrenamientos, usar protección solar, debemos añadir una serie de precauciones para ser conscientes de los riesgos que entrañan algunas actividades propias del verano.
Las zambullidas en piscinas, ríos o en el mar son una de las causas más graves, ya que pueden ocasionar una lesión medular completa en el cuello irreversible que origine una tetraplejia para toda la vida.
En concreto, los accidentes de tráfico, las caídas por accidentes laborales o casuales, y las zambullidas durante el verano son las causas más comunes.
Y de ellas, las lesiones medulares por zambullidas en el mar o la piscina son unas de las más graves con las que se encuentran los especialistas de Neurocirugía. Las zambullidas provocan fracturas de la columna vertebral que puede ocasionar lesión medular.
Esto se debe a que este tipo de traumatismo produce una fractura en la columna cervical que va a ser la causante de la lesión medular. Y habitualmente, en un nivel alto de la columna, lo que produce una tetraplejia con el agravante de que suele darse en pacientes generalmente muy jóvenes.
La lesión medular traumática es una lesión que se puede prevenir. Un baño seguro y un viaje seguro con una conducción prudente tras un descanso adecuado ayudan a evitar estas graves lesiones.
Para ello, se aconseja no zambullirse de cabeza, especialmente en aguas turbias o en las que se desconoce la profundidad que puedan tener; o cuando no se puede ver el fondo, sobre todo en ríos o en el mar, porque puede haber rocas o bancos de arena.
Por otro lado, siempre hay que zambullirse con los brazos extendidos por delante de la cabeza, de manera que sirvan de protección en caso de choque. Y cumplir con todas las normas de seguridad y señalización existentes para realizar un baño seguro.
En el verano, realizar deporte, pero con prudencia.
Rajab Al Ghanem.
Doctor en Medicina y Cirugía.
Especialista en Neurocirugía.