- REALIZAR EJERCICIO
Cada paso, cuenta. Realiza ejercicio regularmente. Si dispones de poco tiempo, usa los ascensores o desplázate a pie.
- CONTROLA TU PESO
El sobrepeso aumenta el riesgo cardiovascular. Acude a un profesional si tienes problemas de peso.
- UN BUEN DESCANSO
Dormir entre 7 a 8 horas todas las noches ayuda a cuidar la salud de nuestro corazón.
- NO CONSUMAS ALCOHOL
Consumir alcohol aumenta la presión arterial, los ritmos cardiacos anormales y daña al musculo cardiaco.
- DEJA DE FUMAR
La posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares se incrementa entre un 25% y un 30% en las personas expuestas al humo del tabaco. El tabaquismo es causa directa de aproximadamente 34 000 muertes prematuras cada año.
- CONTROLA TU TENSIÓN
La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para sufrir un infarto. Controla tu alimentación.
7. CONTROLA LA ANSIEDAD
Intenta llevar un estilo de vida calmado, procurando tu bienestar emocional, para así evitar situaciones de estrés o ansiedad disfuncionales.
- CONTROLA TUS COLESTEROL
Evita el sobrepeso, no fumes, haz ejercicio regular y sigue una dieta rica en vegetales y pescado.
- DIENTES SANOS
Cuidar tus encías es fundamental para impedir que las bacterias que hay en tu boca acaben llegando al corazón y lo dañen.
- RIESGOS SI ERES MUJER
En mujeres con déficit hormonal, problemas de ovulación, sin ovarios o menopausia precoz, el riesgo cardiovascular es mayor. Si ese es tu caso, sométete a chequeos médicos periódicamente.
- BIENESTAR EMOCIONAL
Evita en la medida de lo posible situaciones que te alteren o enfréntate a ellas con serenidad, ayudándote de técnicas de relajación.
- REVISA TU SALUD CARDIOVASCULAR
Recomendamos realizar un chequeo todos los años, sobre todo en las personas con diabetes, hipertensión u otros factores que predisponen a un riesgo cardiovascular alto, ya que esto forma parte de las medidas dirigidas a prevenir y detectar temprano los problemas del corazón.
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