El Hospital Centro de Andalucía, se ubica en la localidad cordobesa de Lucena, en el centro estratégico de la comunidad autónoma, a menos de 1 hora de la mayoría de las provincias andaluzas.
Desde que allá por el mes de septiembre de 2021 el Hospital Centro de Andalucía abriese sus puertas, el modo en que la ciudadanía concibe la salud, se está transformando, haciéndola consciente de que un modelo de alta cualificación y dotación técnica y humana, de profunda humanización y personalización en sus procesos y de inequívoca vocación por el bienestar de la población, es posible.
El centro, perteneciente a la entidad Amaveca Salud S.L., está dotado con 175 camas, 5 quirófanos, 2 paritorios, más de 30 especialidades médicas, UCI tanto de adultos como de neonatos, desarrollando en su día a día especialidades tan vanguardistas como la Unidad de Medicina Deportiva Avanzada, la Unidad de Medicina e-Sports o la de Medicina Hiperbárica, configurándose como un elemento de primer nivel en la atención a la salud, no sólo en el ámbito andaluz, si no a nivel nacional, demostrando una capacitación profesional y técnica inigualables.
Desde su inicio, en el Hospital Centro de Andalucía se han realizado más de 5.000 endoscopias, más de 3.000 intervenciones quirúrgicas y se han atendido a miles de pacientes en las más de 30 especialidades distintas que abarca el área de Consultas Externas.
Pero, si la dotación técnica es vital, la capacitación humana y la amabilidad de los espacios creados no es menos relevante, tal como demuestran las habitaciones de este centro hospitalario; espacios de primer nivel de confort, dotados con las últimas tecnologías de infoentretenimiento, como, por ejemplo:
- TV de 50 pulgadas.
- Paquete Movistar + en abierto.
- iPad a disposición de los pacientes.
- Gran entrada de luz natural.
- Grandes espacios de almacenamiento.
- Todos los elementos de confort también para el acompañante.
- Baños perfectamente adaptados y muy amplios.
Sin embargo, por si esto fuese poco, el Hospital Centro de Andalucía actúa como un elemento vivo, plenamente activo dentro la sociedad en la que se ubica, estableciendo convenios de colaboración con más de 20 entidades, de los más diversos ámbitos sociales y empresariales, muestra inequívoca del compromiso de este centro sanitario con la sociedad en la que se inserta; su proactividad en el desarrollo de protocolos y estrategias de actuación adaptadas y propicias para muy diversos grupos de población, son una excelente carta de presentación, no en vano, serían destacables nuestros acuerdos con diversas entidades relacionadas con la atención a menores con dificultades en el aprendizaje y la comunicación, como por ejemplo Autismo Córdoba, ANNES (Asociación de Niños con Necesidades Educativas Especiales), así como con entidades de la relevancia social de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Pero como elemento vivo y entregado a la sostenibilidad y protección del mundo que nos rodea, debemos destacar la estrategia que viene desarrollando en relación con su objetivo de convertirse en un centro autosuficiente y sostenible, disponiendo de una importante extensión de placas fotovoltaicas, que cubren todas las cubiertas del edificio y ofrecen un importante suministro eléctrico al centro, cuyo fin no es otro que el de aportar nuestro grano de arena en favor de la sostenibilidad medioambiental.
Pero también debemos desatacar el firme compromiso de este centro de convertirse en un “hospital sin papel”, trabajando en la digitalización de todos los procesos documentales y administrativos, lo que propicia un uso mínimo de recursos fungibles.
Y si todo esto fuese poco, el compromiso con el reciclaje es incuestionable, disponiendo de diversos elementos de recogida y almacenamiento de diferentes elementos que pueden tener una “segunda vida”.
Control climático exhaustivo, eficiencia en los usos del agua con la combinación de aljibes, uso eficiente de elementos de iluminación, etc. todo dirigido a convertir el Hospital Centro de Andalucía en un modelo de compromiso medioambiental y de lucha contra el cambio climático