El hospital privado de Lucena generará 350 empleos cuando esté a pleno rendimiento

Las obras siguen a buen ritmo con el objetivo de que abra en octubre

Casi un centenar de personas trabajan sin descanso en las obras de adaptación de las instalaciones del antiguo hotel Prestige para su nuevo uso sanitario con el objetivo de que el centro pueda abrir sus puertas en el próximo mes de octubre.

El proyecto de iniciativa privada, en el que estaba prevista una inversión cercana a los 24 millones de euros para la construcción de una residencia medicalizada para personas mayores y un hospital con unas cuarenta camas, quirófanos y centro de especialidades, ha experimentado un cambio de enfoque en las últimas semanas.

Según ha explicado el responsable del proyecto, Juan Carlos Martín, a la vista de la actual situación generada por el Covid-19, de su especial incidencia en las personas mayores y de que la zona planteada como residencia permitía una fácil transformación en centro de media y larga estancia para pacientes crónicos, la propiedad ha decidido otorgar un carácter hospitalario a la totalidad del edificio, que pasará a contar con 143 habitaciones y capacidad para 232 pacientes.

«La fase de transformación nos permitía adaptar el proyecto inicial, todas las habitaciones estaban medicalizadas, por lo solo ha sido necesario aumentar el tamaño de los pasillos para adaptarnos a la normativa vigente para centros hospitalarios, optado por revestir a todo el complejo de un carácter hospitalario», ha señalado Martín.

El nuevo centro privado, que recibirá el nombre de Hospital Ciudad de Lucena, cuenta ya con la preceptiva autorización administrativa de instalación y funcionamiento por parte de la Consejería de Salud y Familias y con la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Lucena.

En su interior trabajan a destajo y de forma simultánea en sus distintas dependencias decenas de técnicos y operarios y el antiguo complejo hotelero es ya casi irreconocible.

«Una vez concluida la fase de segmentación del espacio disponible, la próxima semana se empezará a instalar parte del equipamiento sanitario mientras se sigue trabajando en las habitaciones, todo va muy rápido», ha apuntado Martín, quien ha asegurado que «la calidad de las instalaciones, los equipos y el personal, serán una característica distintiva de este centro, que dará servicio a todo el centro de Andalucía».

Para ello, el sótano albergará las ocho consultas de urgencias, cinco quirófanos, sala de partos, hospital de día, pruebas diagnósticas y fisioterapia, entre otras dependencias. En la planta baja quedarán diez consultas para especialidades, endoscopia y 26 habitaciones de la sección de cirugía. A la primera planta irán el área de maternidad, pediatría y neonatos, la unidad de cuidados intensivos, observación y cardiología, con otras 58 habitaciones, y a la planta segunda la zona de medicina interna, con otras 53 habitaciones. En torno a 15 especialidades médicas; otras doce quirúrgicas, incluida la cirugía plástica y estética y una decena de unidades de diagnóstico componen la cartera de servicios inicial de un centro que según Juan Carlos Martín contará con unos 350 empleados cuando se alcance la entrada en funcionamiento de todos los servicios, que gestionará la empresa Amaveca Centro de Mayores SL.

Respecto al perfil del usuario, Martín ha revelado que

«el centro se dirige al usuario de seguros médicos privados, aunque estamos en disposición de competir con cualquier otro hospital por cualquier paquete de servicios concertados con la administración andaluza y lo haremos».

Desde la propiedad insisten en que no vienen a ser una alternativa al hospital público de la Junta de Andalucía, cuyo proyecto de ejecución está ya finalizado, sino a «complementarlo».